La contaminación es la introducción de sustancias a un
entorno, que afecta su equilibrio y lo convierte en un ambiente inestable. Se
considera “entorno” a un ecosistema, un medio físico o un ser vivo. El “agente
contaminante” puede ser de tipo físico, químico o biológico y resulta
perjudicial cuando se presenta en concentraciones elevadas.
Por ejemplo, en un vaso de agua que creemos que está limpia hay
algunos componentes que pueden estar ahí naturalmente en concentraciones
mínimas, como sustancias radioactivas. Pero el problema de la contaminación
comienza cuando los niveles de estos materiales son muy altos.
La contaminación puede ser natural (causada por incendios
forestales, erupciones volcánicas, tsunamis o terremotos) o artificial
(provocada por la actividad del ser humano: la interrupción de los ciclos
naturales del ecosistema, el mal uso de los recursos naturales o por la mala
gestión de los residuos, entre las principales causas). Generalmente la
contaminación es producto de la actividad del hombre y su técnica como
interviene en la naturaleza.
No degradables:
Son los que no se degradan con el tiempo. Generalmente, su grado de
contaminación es constante y genera un gran daño para el medio ambiente.
De degradación lenta:
Producen un alto grado de contaminación concentrada durante un periodo largo, puede
ser de años, pero luego del cual decae.
Biodegradables:
Son los que pueden ser descompuestos naturalmente y esto es producido por la
acción de agentes biológicos vegetales u animales.
Tipos de
contaminantes según su origen
Y según la fuente u origen de la sustancia contaminante a la
contaminación de la clasifica en:
1. Contaminación
atmosférica: Se trata de la contaminación que conllevan ciertos procesos
naturales, como por ejemplo las erupciones volcánicas, o la quema de
combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) que tiene lugar en la extracción
de los pozos petrolíferos, en el funcionamiento del sector industrial y en el
transporte por carretera (la principal causa mundial de contaminación del
aire).
El aire de la atmósfera contiene gases de manera natural
como, nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono y metano, que hacen posible el
efecto invernadero: retienen en forma de calor algunos de los rayos solares que
atraviesan a la atmósfera. De esta manera, la temperatura promedio en la Tierra
es de 15º C, lo que permite el desarrollo de la vida. Sin el efecto
invernadero, es decir, sin la retención de la radiación solar, los rayos
solares rebotarían de manera directa contra la superficie terrestre y la
temperatura promedio sería de -18º C, por lo que la vida que hoy conocemos no
sería posible.
El problema que genera la contaminación del aire en el
efecto invernadero es el aumento de algunos gases como, por ejemplo, el dióxido
de carbono y el metano. Esto desequilibra la composición natural de la
atmósfera y hace que la radiación solar quede retenida en mayor escala, lo que
provoca temperaturas más elevadas que las normales. Como consecuencia, los
glaciares se derriten y se producen cambios climáticos e inundaciones, entre
otros.
2.1 Los contaminantes
químicos: Provienen de la industria química que genera productos tóxicos,
por ejemplo, ácidos, solventes, plásticos, derivados de petróleo y pesticidas.
2.2 Los contaminantes
físicos: Provienen de fenómenos causados por la actividad del hombre, por
ejemplo, el ruido, la radioactividad, el calor y la energía electromagnética.
2.3 Los contaminantes
biológicos: Provienen de la descomposición y de la fermentación de los
desechos orgánicos, por ejemplo, excrementos, desperdicios de fábricas y
desagües.
4. Contaminación del
suelo: Las causas de la contaminación del suelo están relacionadas al
aumento de compuestos químicos que provienen de la actividad del hombre, estas provocan
cambios perjudiciales en el terreno y producen un efecto que impide el
desarrollo del equilibrio natural. En la actualidad las explotaciones de los
recursos naturales de la tierra están produciendo que las condiciones naturales
se alteren de modo tal que cambia la constitución de los elementos de los
ecosistemas. Por ejemplo, añadiendo agua a la explotación de extensiones
inmensas de cultivo se produce la alteración de fauna y flora. O bien la
minería que termina produciendo la desertificación de las áreas, estas resultan
luego ser improductivas o inhabitables.
6. Contaminación radioactiva: Se trata de la contaminación producto de los accidentes o actividades nucleares o mineras. Es la presencia de elementos que pueden afectar tanto al suelo, como al aire o contaminando los cursos de agua lindantes. Si bien generalmente son efectos laterales, son irreversibles.
7. Contaminación
térmica: Es la influencia que generan sustancias residuales que llevan al
aumento de la temperatura de una zona natural. Este problema es actual y
globalizado, afecta al mundo entero debido a la producción industrial
irresponsable y a gran escala mundial
Consecuencias de la
contaminación
Una de las principales consecuencias de la contaminación
ambiental es el calentamiento global, también conocido como cambio climático,
por el cual la temperatura del planeta va aumentando de manera progresiva,
tanto la temperatura atmosférica como la de mares y océanos.
La contaminación ambiental implica un riesgo para la salud
de los seres vivos que habitan los ecosistemas contaminados, incluyendo a los
seres humanos. Por ejemplo, en marzo de 2017, la Organización Mundial de la
Salud informó que ocurren casi dos millones de muertes infantiles cada año como
consecuencia de la contaminación ambiental. Además, la tala indiscriminada, la
explotación excesiva de los recursos naturales y la emisión de contaminantes al
medio ambiente (gases a la atmósfera, vertidos en medios acuáticos, residuos
sólidos) provoca la destrucción de ecosistemas. De esta forma, muchas especies
de animales y plantas ven cómo su hábitat natural se va reduciendo cada vez
más, pudiendo llegar a provocar incluso su extinción.
Webgrafia
me parece un blog muy interesante ya que nos entera de lo que le esta pasando al planeta tierra y ya sabiendo esto podemos evitar la contaminación
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